Cuando se menciona Monza, la mayoría de las personas piensan inmediatamente en el famoso Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra aquí cada año. Sin embargo, esta encantadora ciudad tiene mucho más que ofrecer y merece ser visitada por sí misma.
Ubicada a solo 14 kilómetros al noreste de Milán, Monza es la capital de la provincia de Monza y Brianza, con una población de aproximadamente 120,000 habitantes.
La historia de Monza se remonta al siglo III a.C., como lo demuestran los hallazgos romanos en la región. Desde entonces, la ciudad ha tenido un papel significativo en la historia de Italia. En tiempos antiguos, Monza sirvió como residencia de verano para las reinas de Lombardía y también se utilizó como cuartel general militar en varias ocasiones. Durante la Edad Media, la ciudad estuvo envuelta en disputas entre facciones, y en tiempos modernos, se ha convertido en un importante centro económico e industrial.
Aunque Milán pueda parecer más destacada, Monza no debe ser pasada por alto. La ciudad cuenta con una arquitectura histórica sublime, incluyendo la imponente Catedral y el histórico Puente Leoni. Además, ofrece el vasto Parco di Monza, uno de los parques urbanos más grandes de Europa, y, por supuesto, el icónico Autódromo de Fórmula 1, que atrae a visitantes de todo el mundo.
Catedral de Monza
La Catedral de Monza es, sin duda, el edificio religioso más impresionante de la ciudad y una verdadera joya de la arquitectura gótica italiana.
Construida originalmente en 1300 y completada en 1681, la catedral presenta una fachada que recuerda al famoso Duomo de Florencia. La estructura está adornada con paneles de mármol policromado, que añaden vibrantes toques de color a su diseño.
La fachada es particularmente destacable por su patrón de rayas verdes y blancas, así como por sus ventanas circulares ornamentadas. El Rosetón es especialmente notable, rodeado de intrincadas esculturas de mármol y relieves en forma de rosas.
En el interior, la catedral revela un nivel aún mayor de detalle. Los techos y columnas están lujosamente decorados con estuco y frescos renacentistas, mostrando una impresionante riqueza artística.
Un punto culminante de la visita es la Capilla Theodelinda, dedicada a la Reina Lombarda, que alberga obras de arte destacadas de Zavattari, añadiendo un toque adicional de magnificencia a esta ya impresionante catedral.
Parque de Monza
El Parco di Monza es el parque amurallado más grande de Europa, abarcando una impresionante 688 hectáreas. Este vasto espacio verde es un verdadero tesoro para la ciudad de Monza.
Creado por el hijastro de Napoleón durante la ocupación francesa en el siglo XIX, el parque originalmente sirvió como una extensión del palacio real. Hoy en día, ofrece un entorno espectacular para explorar y relajarse.
Dentro del parque, puedes descubrir una serie de villas históricas como Cascina Frutteto, Cascina San Fedele y la opulenta Villa Mirabello. Además, el parque cuenta con amplias zonas de césped, perfectas para tomar el sol o jugar al aire libre.
También hay extensas áreas de bosques con senderos ideales para caminatas, ofreciendo una conexión serena con la naturaleza. No te pierdas la oportunidad de pasear a lo largo del río Lambro y cruzar el pintoresco Ponte Delle Catene para disfrutar de vistas encantadoras.
Autodromo Nazionale Monza
Villa Real
Situada en la parte occidental del Parco di Monza, la Villa Real de Monza es un majestuoso complejo palaciego que fue el motivo original para la creación del parque. Construida en el siglo XVIII, la villa sirvió como residencia del virrey de Italia, Eugene de Beauharnais, durante la ocupación napoleónica.
El edificio principal es impresionante, con una estructura central y dos alas que sobresalen simétricamente. Frente al palacio, un elegante estanque con una fuente realza la majestuosidad de la fachada. Dentro del complejo se encuentran varias estructuras destacadas, como la Capilla Real, el Teatrino di Cotre, el Orangerie y los Apartamentos Reales, que ofrecen una visión de la opulencia y la vida cortesana de la época.
Los jardines que rodean la villa están meticulosamente cuidados, con una gran variedad de flores y plantas que los convierten en un lugar ideal para pasear. Las visitas guiadas están disponibles, permitiendo a los visitantes explorar los camarotes y los terrenos, proporcionando una profunda comprensión de la historia y la importancia de esta residencia real.
Arengario
El centro histórico de Monza está repleto de estructuras históricas fascinantes, y una de las más notables es el Palazzo dell’Arengario, que originalmente sirvió como ayuntamiento de la ciudad. Inspirado en el Palazzo della Ragione de Milán, este edificio medieval del siglo XIII es un excelente ejemplo de la arquitectura cívica de la época.
El Palazzo dell’Arengario se distingue por su gran campanario, que corona la estructura y ofrece un punto de referencia visible desde varios lugares del centro histórico. La planta baja del edificio está adornada con una serie de arcos ornamentados, que forman un pórtico que a menudo se cubre de hiedra y otras plantas, creando una imagen impresionante, especialmente en los meses de verano.
En el lado sur del palacio, hay una logia desde donde se pronunciaban importantes discursos y anuncios a los ciudadanos. Esta logia, junto con el campanario, subraya el papel histórico del edificio como centro de la vida pública en Monza. Mientras paseas por el centro histórico, el Palazzo dell’Arengario es, sin duda, una estructura que merece ser admirada por su rica historia y su arquitectura icónica.
Ver el Gran Premio de Italia de F1
El Gran Premio de Italia de Fórmula Uno es una de las joyas del calendario de la F1 y uno de los eventos más antiguos y prestigiosos de la competencia. Desde su primera edición en 1921, se ha celebrado anualmente en el histórico Autódromo de Monza, con la única excepción de 1980, cuando se trasladó temporalmente a Imola. Esta carrera es famosa por su velocidad vertiginosa y por el entusiasmo inigualable de los aficionados que se congregan para ver a los mejores pilotos del mundo competir en uno de los circuitos más legendarios del deporte.
El Autódromo de Monza es conocido por su apodo, «El Templo de la Velocidad», debido a las altísimas velocidades que los autos alcanzan en sus largas rectas y curvas rápidas. Ver una carrera aquí es una experiencia inolvidable, llena de adrenalina y emoción. Los espectadores tienen la oportunidad de disfrutar del espectáculo desde gradas bien equipadas que ofrecen vistas privilegiadas de la acción en la pista.
El ambiente en Monza durante el Gran Premio es simplemente electrizante. Desde los apasionados cánticos de los fanáticos italianos hasta la vibrante energía en el paddock, donde se puede ver a los técnicos trabajando frenéticamente en los autos, cada momento está cargado de emoción. Las paradas en boxes, en particular, son momentos de alta tensión que pueden cambiar el curso de la carrera en cuestión de segundos.
No importa dónde decidas ver la carrera en el Autódromo, ya sea desde las gradas o cerca de las curvas más icónicas, estarás viviendo una experiencia inolvidable, una verdadera celebración de la velocidad, la habilidad y la tradición del automovilismo.
Puente de los Leones
El Puente Leoni es uno de los puentes más emblemáticos de Monza, construido a principios del siglo XIX como parte de una vía militar que conectaba Monza con Lecco. Este puente, dedicado al rey del Reino de Lombardía-Veneto, fue diseñado para reflejar la opulencia y el poder de la época, y su arquitectura lo convierte en un punto de referencia destacado en la ciudad.
Una de las características más impresionantes del Puente Leoni son los cuatro majestuosos leones de mármol que flanquean sus entradas. Estas esculturas, meticulosamente talladas, parecen vigilar con severidad los caminos que conducen al puente, añadiendo un aire de solemnidad y grandeza a la estructura. Los leones no solo son un elemento decorativo, sino también un símbolo de la fuerza y la autoridad que el puente representaba en su época.
Desde el puente, los visitantes pueden disfrutar de una vista encantadora del río Lambro, que fluye suavemente debajo, así como de las pintorescas casas que adornan sus orillas. El Puente Leoni, con su rica historia y su elegante diseño, sigue siendo un testimonio del pasado glorioso de Monza y un lugar ideal para disfrutar de las vistas urbanas de la ciudad.
Capilla Expiatoria de Monza
La Capilla Expiatoria de Monza es un monumento conmemorativo significativo que rinde homenaje al rey Humberto I de Italia, quien fue trágicamente asesinado en ese lugar en 1900. Diseñada por el arquitecto Giuseppe Sacconi, la capilla fue concluida en 1910 y es una de las estructuras más importantes de Monza, tanto por su valor histórico como por su simbolismo.
La capilla está ubicada en un entorno sereno, rodeada de jardines bien cuidados que realzan su atmósfera solemne. Una de las características más destacadas de la Capilla Expiatoria es su imponente columna central, que está coronada por un gran crucifijo. Esta columna actúa como un faro de reflexión y respeto, recordando a los visitantes el trágico evento que ocurrió allí.
Dentro de la capilla, los visitantes pueden observar varios emblemas e iconos que representan el escudo de armas real de la familia de Humberto I, subrayando la conexión con la monarquía italiana. Además, la capilla alberga una impresionante estatua de bronce de la Piedad, que añade un profundo sentido de dolor y devoción al ambiente del lugar.
La Capilla Expiatoria no solo es un monumento histórico, sino también un lugar de reflexión y memoria, que mantiene vivo el recuerdo del rey Humberto I en la conciencia de la nación italiana.
Museo y Tesoro del Duomo de Monza
Si visitas el Duomo di Monza, no puedes dejar de explorar el Museo y Tesoro del Duomo, un complemento esencial para comprender la riqueza histórica y cultural de la catedral.
Este museo se encuentra justo detrás de la majestuosa catedral y es accesible a través de los terrenos de la iglesia. La colección del museo se enfoca en artefactos religiosos y en la fascinante historia del Duomo, albergando algunas de las reliquias más extraordinarias y valiosas de la región.
Entre los tesoros más destacados se encuentra la opulenta Cruz de Agilulfo, elaborada en oro macizo y adornada con gemas preciosas, así como la Corona Ferrea, una joya histórica también incrustada con piedras preciosas. Además, la corona de Teodolinda, quien fue la reina lombarda de esta región, es otro de los artefactos imperdibles.
El museo también cuenta con una extensa colección de tapices, cálices, estatuas y manuscritos, cada uno de los cuales ofrece una visión única de la rica herencia religiosa y artística de Monza. Para los amantes de la historia, este museo es una visita imprescindible.
Haz un recorrido a pie por el centro histórico
El centro histórico de Monza abarca una vasta área que se encuentra delimitada principalmente por Via Alessandro Manzoni y Via Azzone Visconti. Dentro de esta zona, se concentran la mayoría de los sitios históricos más importantes de la ciudad, por lo que una visita guiada por el casco antiguo es una excelente manera de sumergirse en la rica historia de Monza.
Un recorrido típico podría comenzar en la Piazza Trento e Trieste, desde donde puedes dirigirte al majestuoso Duomo di Monza. Tras visitar la catedral, te recomiendo explorar el Museo Cívico, una joya cultural que te permitirá conocer más a fondo el pasado de la ciudad. Luego, podrías dar un paseo sobre el Ponte dei Leoni, un puente icónico que ofrece vistas pintorescas del río Lambro y las casas que lo bordean.
Continuando el recorrido, llegarás a la Piazza San Paolo, un lugar vibrante y lleno de historia. Desde allí, puedes dirigirte al norte para visitar la impresionante Villa Reale y, finalmente, adentrarte en la vasta y hermosa extensión del Parco di Monza, el parque amurallado más grande de Europa. Este itinerario no solo te permitirá descubrir los tesoros históricos de Monza, sino también disfrutar de su riqueza natural.
Viajar a Milán
Plaza Trento y Trieste
Monza alberga varias plazas encantadoras como la Piazza Roma y la Piazza del Duomo, pero la más fascinante es sin duda la Piazza Trento e Trieste. Situada en las cercanías de la majestuosa Catedral, esta plaza destaca por el Monumento Caduti, un tributo conmovedor a los soldados caídos en las grandes guerras y a lo largo de la historia militar de Italia.
Además, en esta plaza se encuentran edificaciones impresionantes como el Commune di Monza y el Palazzo degli Studi, que añaden un toque de grandeza arquitectónica al entorno. La Piazza Trento e Trieste no solo es un lugar excelente para explorar, sino también un punto de partida ideal para comenzar un recorrido a pie por el histórico centro de Monza.
Iglesia de Santa María en Strada
Aunque a menudo pasa desapercibida en favor del majestuoso Duomo, la Chiesa di Santa Maria in Strada es igualmente impresionante y merece una visita. Ubicada a solo unos pasos del Duomo y de la Piazza Trento e Trieste, esta iglesia es una de las más antiguas de Monza, construida a mediados del siglo XIV.
La fachada de la iglesia es particularmente llamativa, con una vibrante coloración roja y detallados diseños en piedra que adornan su exterior. A la derecha, se alza un campanario ornamentado que sigue en funcionamiento.
En el interior, la Chiesa di Santa Maria in Strada ofrece una experiencia visualmente rica, con magníficos frescos y obras de arte que decoran los techos y arcos, representando diversas escenas religiosas. Este espacio sereno y artístico es un verdadero tesoro oculto en Monza.
Prueba una auténtica comida italiana en el restaurante Darmas
Si buscas un excelente lugar para comer en el centro de Monza, el restaurante Darmas es una opción inmejorable. Ofrece una experiencia gastronómica de alta calidad, en un ambiente acogedor y sofisticado.
Ubicado a las afueras del centro histórico, cerca de Corso Milano y de la estación de tren de Monza, Darmas combina comodidad con conveniencia.
El menú extenso presenta una variedad de platos italianos, desde pastas y carnes hasta entrantes deliciosos como el plato de tabla de pan. Entre las especialidades destacan la ternera, el espagueti, la lasaña y una selección de mariscos.
La presentación de los platos es excepcional, haciendo honor a su sabor. Cada plato no solo sabe increíble, sino que también se presenta con una elegancia visual que realza la experiencia culinaria.
Disfruta de una copa de vino en la Vineria Dei Tintori Monza
Si eres amante del vino, Vineria Dei Tintori Monza es el lugar ideal para disfrutar de una copa (o tres) en un ambiente relajado y agradable.
Este encantador bar/restaurante se encuentra a lo largo del río, justo al lado del pintoresco Ponte de Leoni. Su decoración moderna combina a la perfección con pequeños detalles únicos, como los asientos hechos de corcho de vino.
En la pared del fondo, te recibirán con una impresionante selección de vinos de calidad. Puedes explorar esta variedad y probar cada opción si lo deseas, gracias a su extensa carta de vinos.
Además de sus excelentes bebidas, Vineria Dei Tintori ofrece una deliciosa variedad de comidas y aperitivos, perfectos para acompañar tu vino y hacer de tu visita una experiencia aún más placentera.
¡Hola! Soy Thania Japiang, una viajera incansable con raíces que cruzan continentes. Nací en Bangkok, Tailandia, y crecí entre dos mundos: el exótico sudeste asiático de mi madre y el soleado Mediterráneo español de mi padre. Esta mezcla de culturas siempre me ha inspirado a explorar más allá de lo conocido, buscando esas conexiones especiales que solo se encuentran viajando.
Desde pequeña, viajar ha sido mi forma de vida. Mis primeros recuerdos de aventura son los mercados flotantes en Tailandia y las tardes en las plazas españolas, rodeada de historias de dos culturas tan diferentes pero tan entrelazadas en mi corazón. Esos contrastes me enseñaron que el mundo está lleno de matices y que cada viaje, cada lugar, tiene su propia magia.
A través de este blog, quiero compartir mis aventuras, pero también las experiencias que me han marcado profundamente: las charlas con extraños que se convirtieron en amigos, los sabores que nunca imaginé probar y los paisajes que parecen sacados de un sueño. Mi objetivo es que, al leerme, te animes a explorar el mundo no solo como turista, sino como alguien dispuesto a conectar con los lugares y las personas que lo habitan.
Cuando no estoy viajando, probablemente me encuentres en una cafetería, planificando mi próxima escapada, o cocinando un plato que me transporte a casa, sea cual sea el lugar que llame hogar en ese momento.
Gracias por acompañarme en este viaje, ¡espero que mis historias te inspiren a descubrir el mundo con el mismo asombro con el que yo lo hago!