La Ciudad de México, como centro cultural y político del país, ofrece a los viajeros una experiencia rica y variada, aunque no esperes relajarte en playas o junto al mar.
Situada a gran altitud, la ciudad está repleta de museos impresionantes, monumentos antiguos fascinantes y una vibrante oferta de gastronomía y bebidas para explorar.
Con su ambiente cosmopolita y moderno, los visitantes querrán tomarse el tiempo para sumergirse en todo lo que la Ciudad de México tiene para ofrecer antes de aventurarse más allá.
Dicho esto, con tanta riqueza cultural y atractivos a tu alcance, sería una pena no aprovechar al máximo lo que la ciudad ofrece.
Teotihuacán
Teotihuacan, conocida como la Ciudad de los Dioses, es una elección imperdible para una excursión de un día desde la Ciudad de México.
Como el sitio mesoamericano más famoso cerca de la capital, Teotihuacan fue habitado por los aztecas alrededor del siglo XIII, aunque quién lo construyó realmente sigue siendo un misterio.
La Pirámide del Sol, la tercera más grande del mundo, ofrece la oportunidad de escalar sus escalinatas para disfrutar de vistas espectaculares del complejo de pirámides y del paisaje circundante.
No te pierdas la oportunidad de pasear hasta la Pirámide de la Luna, más pequeña pero igualmente impresionante. Encuentra un buen lugar para contemplar la puesta de sol, que añade un toque aún más mágico a este asombroso sitio.
Cholula
Puebla
Senderismo en el Parque Nacional Izta-Popo
Taxco
Cuernavaca
Otra encantadora ciudad colonial es Cuernavaca, la capital del estado mexicano de Morelos.
Situada en las estribaciones de las pintorescas montañas del Tepozteco, al sur de la Ciudad de México, Cuernavaca se encuentra a aproximadamente 5,000 pies de altitud.
Apodada la ‘ciudad de la eterna primavera’, Cuernavaca ofrece una serie de monumentos importantes que merecen una visita detallada si quieres conocer su historia.
Maravíllate con el Palacio de Cortés, un edificio del siglo XVI que ahora alberga un museo. Luego, disfruta de un paseo por el monasterio amurallado que contiene la Catedral de Cuernavaca, un impresionante ejemplo de la arquitectura colonial.
Grutas de Cacahuamilpa
Desde el pintoresco pueblo de Cacahuamilpa, puedes explorar las cuevas de Cacahuamilpa, que forman parte del Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa.
Estas cuevas constituyen el segundo sistema de cuevas más grande del mundo, extendiéndose por más de diez kilómetros bajo tierra y alcanzando hasta 230 pies de altura. Los túneles se entrelazan en múltiples direcciones, y la roca en constante transformación a veces adopta formas reconocibles.
Durante tu visita, intenta descubrir fuentes, rostros e incluso una catedral tallada en la piedra.
Además de las impresionantes cuevas, el parque nacional ofrece otras actividades como escalada en roca y paseos por sus jardines. Sin embargo, las cuevas siguen siendo el principal atractivo de este fascinante destino.
Mixquic
Las celebraciones del Día de Muertos en México cobran vida en Mixquic, donde los rituales se exhiben para todos los visitantes.
Las calles están alfombradas con aserrín, y los altares están adornados con vibrantes flores de cempasúchil. Los bailarines se mueven al ritmo de canciones tradicionales, vistiendo trajes coloridos que capturan el espíritu del Día de Muertos. Mixquic verdaderamente encarna esta celebración única.
A pesar del nombre, el festival no es una ocasión sombría; en lugar de eso, los participantes celebran la vida de sus seres queridos con bailes, ofrendas de fruta y pan, y pintando sus rostros en un estilo que ha ganado reconocimiento internacional.
Mixquic es, sin duda, un viaje de un día fascinante.
Tula y Tepotzotlán
La arquitectura de Tula y Tepotzotlán destaca como una de las más impresionantes de México.
Tula es conocida por sus majestuosas estatuas de Atlantes, que se alzan a más de cinco metros de altura y están esculpidas en piedra. Estas figuras imponentes ofrecen una bienvenida espectacular a la zona.
Desafortunadamente, el pueblo de Tula fue expulsado por los colonizadores invasores, pero su legado arquitectónico sigue siendo notable.
Por otro lado, Tepotzotlán presenta un espléndido ejemplo de arquitectura barroca en la iglesia jesuita de San Francisco Javier. Esta magnífica construcción está embellecida con pan de oro, ofreciendo una vista verdaderamente sorprendente.
Dentro del edificio, también se exhiben ejemplos de la vestimenta de las monjas, añadiendo un toque adicional a su fascinante historia y arquitectura.
San Miguel de Allende
San Miguel de Allende es un encantador pueblo seguro y cosmopolita, repleto de edificios del siglo XVII y XVIII.
Como sede de festivales culturales de música y arte en México, San Miguel de Allende cuenta con varios sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al pasear por el centro de la ciudad, disfrutarás de vistas impresionantes de sus torres y conocerás más sobre su rica historia.
No te pierdas el Museo de Ignacio Allende, la Parroquia de San Miguel de Arcángel, el Templo de San Francisco y el Paseo del Chorro. Cada uno de estos lugares tiene un papel significativo en la historia de este fascinante pueblo.
Pueblos mágicos de Hidalgo
Los pueblos de Real del Monte y Huasca ofrecen una excursión de un día sumamente enriquecedora desde la Ciudad de México.
Primero, dirígete al norte a Real del Monte, un histórico pueblo minero donde podrás explorar sus pintorescas calles y degustar la cocina hidalguense. No te pierdas el pulque, una bebida tradicional local.
A continuación, viaja al ‘Pueblo Mágico’ de Huasca de Ocampo, donde descubrirás el impresionante Cañón de Santa María Regla. Este cañón está adornado con columnas de basalto de más de 30 metros de altura y cuenta con cuatro cascadas que convergen para alimentar una presa.
Finalmente, visita la Hacienda San Miguel Regla, una histórica propiedad que en su día albergó al filántropo más famoso de la región.
Santuario de la Mariposa Monarca
Para una excursión de un día verdaderamente única desde la Ciudad de México, visitar el santuario de la mariposa monarca es una opción fascinante y fuera de lo común.
Antes de desestimar la idea o pensar que las mariposas son aburridas, considera esto: cada año, miles de mariposas migran desde Canadá hasta México. La imagen de estas mariposas revoloteando en masa es absolutamente impresionante.
En el santuario, podrás recorrer el área, aprender sobre el ciclo de vida de estas magníficas criaturas y asombrarte con su migración. Después de disfrutar de esta experiencia educativa, puedes dirigirte al cercano lago de Valle de Bravo, donde encontrarás diversas oportunidades para practicar deportes acuáticos y relajarte.
Tlaxcala
Tlaxcala, un pequeño estado al este de la Ciudad de México, ofrece una variedad de opciones para el viajero de un día.
Su capital, la ciudad de Tlaxcala, refleja una profunda influencia de la colonización española y presenta un ejemplo clásico de la arquitectura colonial, con edificios de color naranja oscuro adornados con detalles en blanco.
Durante tu visita, no te pierdas el monasterio franciscano situado en el borde del centro de la ciudad. Aunque ya no funciona como monasterio, ahora alberga un interesante museo.
Explora la hermosa iglesia parroquial de San José, el Museo de Arte de Tlaxcala y la Capilla de los Indios. Además, puedes visitar ruinas arqueológicas fascinantes en las afueras del estado para completar tu experiencia en Tlaxcala.
Santiago de Querétaro
Toluca
A solo 50 minutos en coche desde la Ciudad de México se encuentra Toluca de Lerdo, la capital del Estado de México.
Esta ciudad es una excelente opción para un viaje de un día para los amantes de la cultura, ya que está repleta de museos fascinantes e históricos. Toluca de Lerdo ofrece una experiencia educativa enriquecedora con exposiciones que abarcan desde flora y fauna hasta artes y cultura mexicana.
Uno de los puntos destacados de la ciudad son sus Jardines Botánicos, que cuentan con una impresionante colección de vidrieras que complementan su vasta gama de plantas de todo el mundo. Este es un destino perfecto para quienes buscan una combinación de cultura e inspiración natural.
¡Hola! Soy Thania Japiang, una viajera incansable con raíces que cruzan continentes. Nací en Bangkok, Tailandia, y crecí entre dos mundos: el exótico sudeste asiático de mi madre y el soleado Mediterráneo español de mi padre. Esta mezcla de culturas siempre me ha inspirado a explorar más allá de lo conocido, buscando esas conexiones especiales que solo se encuentran viajando.
Desde pequeña, viajar ha sido mi forma de vida. Mis primeros recuerdos de aventura son los mercados flotantes en Tailandia y las tardes en las plazas españolas, rodeada de historias de dos culturas tan diferentes pero tan entrelazadas en mi corazón. Esos contrastes me enseñaron que el mundo está lleno de matices y que cada viaje, cada lugar, tiene su propia magia.
A través de este blog, quiero compartir mis aventuras, pero también las experiencias que me han marcado profundamente: las charlas con extraños que se convirtieron en amigos, los sabores que nunca imaginé probar y los paisajes que parecen sacados de un sueño. Mi objetivo es que, al leerme, te animes a explorar el mundo no solo como turista, sino como alguien dispuesto a conectar con los lugares y las personas que lo habitan.
Cuando no estoy viajando, probablemente me encuentres en una cafetería, planificando mi próxima escapada, o cocinando un plato que me transporte a casa, sea cual sea el lugar que llame hogar en ese momento.
Gracias por acompañarme en este viaje, ¡espero que mis historias te inspiren a descubrir el mundo con el mismo asombro con el que yo lo hago!